¿Qué tan fácil es actualizar la vacuna contra nuevas variantes del COVID-19?
Nuestras continuas batallas contra las variantes de COVID Delta y Ómicron realzan que tan rápido los virus pueden mutar y que representan esas mutaciones para la salud pública. ¿Qué tan rápido podemos modificar la vacuna contra COVID-19 para atacar las nuevas variantes emergentes?
Además, tenemos preguntas relacionadas con la prueba rápida para la detección de COVID-19 y por qué se está volviendo tan difícil para las personas obtener un kit de prueba.
Para aprender más al respecto, hablamos con Jennifer Pancorbo, una experta en manufactura de vacunas y directora de programas industriales e investigación en el Centro de Entrenamiento y Educación en Biomanufactura (BTEC) en la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NC State).
Esta publicación es parte de una serie de Preguntas y Respuestas en la cual expertos de NC State responden preguntas relacionadas con COVID-19.
The Abstract: Yo sé que usted está muy familiarizada con la producción de vacunas contra la influenza y con el hecho de que cada año la vacuna es modificada para considerar las nuevas variantes del virus que los expertos consideran serán prevalentes el año siguiente. Sin embargo, yo también sé que la vacuna contra COVID-19 es basada en ARNm y adenovirus, pero la vacuna de la influenza es diferente. ¿Qué tan difícil sería para los productores de vacunas contra COVID-19 modificar sus vacunas para incluir nuevas variantes de SARS-CoV-2 como Ómicron?
Jennifer Pancorbo: La diferencia en la plataforma utilizada para la producción de la vacuna no debería limitar la habilidad de los productores para responder a nuevas cepas del virus. Si acaso, la tecnología de ARNm provee una plataforma más rápida para responder a las mutaciones. Desafortunadamente, responder a cambios anuales de la variante dominante de un virus requiere superar otros retos que difieren de la capacidad de producción.
TA: ¿Puede explicar cuáles son esos otros retos?
Pancorbo: Primero, existe una red mundial muy bien establecida para el monitoreo del virus de influenza. No existe un equivalente similar para COVID-19. Para la influenza, existen centros alrededor del mundo que colectan información acerca de las variantes en circulación; luego, los expertos usan esa información para hacer una estimación de cuales de las variantes circulantes representan una mayor amenaza para la salud pública y esas variantes son incorporadas en la formulación anual de la vacuna.
En el caso de COVID-19, aún no tenemos ese monitoreo riguroso y por tanto es difícil anticipar la formulación de una nueva vacuna.
Además, existe una intricada red de suministros de componentes para la producción de vacunas de la influenza que entra en funcionamiento meses antes de que la producción empiece y utiliza predicciones de años anteriores para estimar la demanda del año siguiente. Sin esos sistemas, responder rápidamente a una nueva variante de coronavirus es poco probable.
Y finalmente existe el riesgo. La decisión de cuál formulación se manufactura para la influenza cada año es un riesgo calculado y se basa en muchos años de experiencia. Sin el respaldo de la experiencia y la predicción informada, las compañías productoras están menos dispuestas a aceptar el riesgo de producir una nueva vacuna contra COVID-19.
TA: ¿Cuándo cree usted que veremos vacunas contra COVID-19 que incluyen nuevas cepas del SARS-CoV-2?
Pancorbo: Es difícil de predecir. El virus está mutando rápidamente y nuevas cepas están apareciendo casi a diario. El sistema de monitoreo aún no existe. Y el suministro de pruebas necesita crecer para dar apoyo al monitoreo, como sabemos estamos pasando por una escasez de pruebas de COVID-19 que puede detener el crecimiento de todos estos sistemas aún más. En este momento, nuestra mejor alternativa es detener el contagio de COVID-19 de manera que el virus tenga menos lugares donde alojarse, mutar y crear nuevas variantes.
TA: De haber una nueva vacuna: ¿sería un refuerzo de una dosis o requeriría dos dosis como lo hicieron las vacunas de Pfizer y Moderna cuando se administraron por primera vez a la población?
Pancorbo: Eso dependería en la eficacia de la nueva vacuna y del riesgo que presente la nueva cepa. Por ejemplo, si la nueva cepa no causa una mortalidad significativa, tal vez podemos aceptar una menor eficacia del producto, pero de otra manera, necesitaríamos inducir una respuesta inmunológica más fuerte, lo cual puede significar la necesidad de dos dosis otra vez.
TA: ¿Qué impacto puede tener el desarrollo de vacunas contra nuevas variantes de COVID-19 en nuestra habilidad para vacunar a personas alrededor del mundo que todavía no han sido vacunadas?
Pancorbo: La regulación estipula que las instalaciones deben ser evacuadas del producto anterior antes de empezar la manufactura de un producto nuevo. Por lo tanto, para producir una nueva vacuna contra COVID-19 debe detenerse la producción del producto anterior; eso puede resultar en menos disponibilidad de la vacuna anterior para aquellos que aún no han sido vacunados.
TA: También quería hacer un par de preguntas sobre la prueba rápida de COVID-19. Primero ¿cómo funcionan – y qué tan efectivas son para detectar COVID-19?
Pancorbo: La mayoría de las pruebas rápidas son en principio similares a una prueba de embarazo; detectan la presencia de un analito en la muestra, pero para que la detección ocurra debe haber un mínimo de analito en la muestra. Las pruebas de COVID son tan confiables como lo son las pruebas de embarazo, si uno se hace la prueba muy temprano entonces no tiene suficiente analito presente en la muestra para que dé positivo; eso no significa que la prueba es mala o inexacta, sólo significa que tiene un límite mínimo de detección para que funcione.
Si usted se hace una prueba rápida de COVID y obtiene un resultado negativo usted puede concluir que al momento de recoger la muestra usted no tenía suficiente carga viral ya sea porque usted es negativo o porque la infección no se ha desarrollado suficiente todavía.
¿Es posible obtener un negativo falso? Si es posible, pero esa razón es menos probable que las dos razones que describí anteriormente.
TA: ¿Por qué últimamente es tan difícil para las personas obtener una prueba rápida?
Pancorbo: Hay varias razones: limitantes en la red de suministros, limitantes en la fuerza laboral debido a su enfermedad o la enfermedad de miembros de su familia por COVID-19, incremento en la demanda de pruebas debido a la variante Ómicron, y la falta de planeamiento de parte del gobierno local y federal lo cual resultó en menos inversión para la aprobación y desarrollo de pruebas que van directo al consumidor.